El pasado diciembre, en el marco del convenio entre la AICS y la FAO, con el apoyo en la implementación del CISP, se llevó a cabo un encuentro en el municipio de Mapiripán, que reunió a más de 60 familias campesinas en un espacio de integración y reconocimiento, donde participó el resguardo indígena Sikuani, productores de yuca brava, así como los productores de caña panelera, maracuyá, plátano, yuca dulce y palma de aceite de manera sostenible.
El eje principal del encuentro fue la inclusión financiera con enfoque diferencial, y por eso se contó con el acompañamiento de Amanda Romo Díaz, líder de componente socio comunitario y enfoque de género de FAO Colombia. Durante el evento se realizó el taller “Decálogo del empoderamiento económico de las mujeres rurales”, que permitió a las familias dialogar sobre la economía del cuidado, las capacidades para el empoderamiento económico de las mujeres y la equidad de género.
Además, los participantes disfrutaron de la obra de teatro “Raíces”, creada en el marco del proyecto por los jóvenes mapiripences, donde se abordan las temáticas de corresponsabilidad en el trabajo doméstico no remunerado y se muestra la doble jornada que asumen las mujeres en su vida diaria, situaciones con las que se identificaron muchas familias participantes.
Una santandereana cacaocultora como ejemplo para las mujeres mapiripences
La invitada especial del encuentro fue Consuelo Rueda, una mujer campesina cacaocultora del norte de Santander, que llegó a Mapiripán a compartir su historia de vida como mujer emprendedora rural. Consuelo habló del complejo camino de sustitución de cultivos ilícitos de coca que tuvo su territorio hace 18 años, y como con el apoyo de diferentes entidades internacionales comenzaron la siembra de cacao desde donde se comenzó a generar una nueva identidad.
“Nos enamoramos del cacao y eso nos salvó”
Además, mostró la diversidad de productos transformados y artesanales que producen en su territorio a partir del cacao, en una apuesta por el empoderamiento económico de las mujeres en el corregimiento de la Quitaz, municipio de la Belleza Santander. Al finalizar el evento, Consuelo entregó muestras de chocolates, vino y artesanías a las familias campesinas de Mapiripán, quienes agradecieron la motivación para seguir adelante con sus cultivos y las oportunidades de comercialización que trae el proyecto.
Las familias concluyeron lo importante que es el trabajo en equipo de hombres y mujeres tanto en las labores del hogar, así como en las labores productivas. Así mismo, la importancia de perseverar en los emprendimientos rurales, aunque hayan dificultades, apostando a la innovación y transformación de los productos agrícolas.