Con motivo del 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo en la Paz presentó los resultados del estudio sobre desigualdades de género en salud, elaborado por Sabrina Drago, jefa de equipo de género de la AICS de La Paz, con la colaboración en terreno de la Organización de la Sociedad Civil “Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza”.
El documento recopila y analiza datos cuantitativos y cualitativos relacionados con las áreas de intervención del Programa de Asistencia Técnica al Ministerio de Salud, Fase II, AID 10869.
Los municipios de Acasio y Torotoro y la zona de El Rosal/Llojeta de La Paz fueron precisamente los protagonistas del proceso de formación en temas relacionados con el cáncer de cuello uterino y la salud sexual y reproductiva durante varios meses, en los que, paralelamente a la libre ensayos de VPH para mujeres, se buscó involucrar a toda la población sobre la importancia de la prevención en salud tanto para hombres como para mujeres.
En el curso de capacitación y recolección de datos participaron autoridades locales, personal de salud, padres de familia, estudiantes de secundaria, entre otros. Para la recolección de datos se utilizaron cuestionarios cerrados y entrevistas semiestructuradas con el fin de profundizar algunos puntos importantes desde el punto de vista de la investigación.
El estudio, a través de las preguntas de los cuestionarios y entrevistas, se centró en 3 grandes macroáreas sujetas al análisis de género:
- Desigualdad de género con respecto a los determinantes sociales de la salud: nivel de educación, empleo, cuidado y tiempo para el cuidado propio, autonomía económica, necesidades básicas;
- Desigualdad de género con respecto a la atención de la salud: acceso a los servicios de salud, atención de la salud, atención de la salud reproductiva;
- Desigualdad de género en materia de salud: salud sexual y reproductiva, violencia.
Los resultados del estudio ofrecen varios elementos de reflexión para la promoción de políticas públicas de salud que tengan en cuenta las desigualdades de género todavía bastante marcadas. De hecho, hemos visto que, a pesar de un nivel de estudios bastante alto (secundaria – universitaria), persisten los estereotipos de que quienes declaran trabajar en casa son solo mujeres, no hombres, así como más del 60% de quienes se declaran desempleados son mujeres. El tiempo dedicado al «cuidado de los demás» es sobre todo el tiempo de las mujeres mientras que en lo que respecta a la responsabilidad ésta recae sobre todo en los hombres. La responsabilidad en este caso debe entenderse exclusivamente en un sentido económico, quienes económicamente proveen para el cuidado de los demás siguen siendo en su mayoría hombres, perpetuando la división de género entre el trabajo reproductivo a expensas de las mujeres y el trabajo productivo a expensas de los hombres.
En cuanto al acceso a la salud, vemos que tanto hombres como mujeres mayoritariamente afirman acudir al médico entre 0 y 3 veces al año, a pesar de que el 58,6% está en posesión de un seguro público de salud gratuito. Es importante recalcar que el principal motivo por el cual las mujeres no acuden a ser examinadas es el miedo, motivo expresado única y exclusivamente por las mujeres quienes también dicen que muchas veces se han sentido discriminadas o juzgadas, mientras que los hombres no acuden al médico como se sienten. prefieren la automedicación o la medicina natural.
Finalmente, los datos relativos a la salud sexual y reproductiva confirman una falta de poder de decisión de las mujeres, sin embargo, y ciertamente muy inferior al de los hombres a la hora de decidir si tener o no hijos, si usar preservativo o cualquier otro método anticonceptivo y si desea tener una relación sexual con su pareja. Los resultados con respecto a la violencia son dramáticos, ya que la mayoría de las mujeres dicen que los centros de salud identifican casos de violencia sexual en dos de los tres municipios de intervención del Programa. En Torotoro la percepción que prevalece es que no están identificados pero esto no quiere decir que no existan, al contrario.
Las principales recomendaciones que se han recogido en el documento y que serán de utilidad para los hacedores de políticas en el ámbito de la salud se refieren, sobre todo, a la inclusión de la perspectiva de género en el diseño de políticas con especial atención a los derechos sexuales y reproductivos. La educación y la concienciación sobre la igualdad de género son dos pilares fundamentales para cambiar los estereotipos y las percepciones de género que aún prevalecen en la sociedad a todos los niveles. Finalmente, promover campañas centradas en los derechos sexuales y reproductivos acompañadas de un programa extendido de educación sexual en las escuelas para romper tabúes y falsas creencias desde las generaciones más jóvenes.
La presentación se realizó vía Zoom y FBLive con un promedio de 70 personas conectadas. El evento contó con la presencia de Sabrina Drago, experta en género y autora del documento, Silvia Traina, oficial de programas de AICS en La Paz, Tania Nava, gerente de género de Oxfam Bolivia. La jefa del programa nacional de cáncer del Ministerio de Salud de Bolivia, Reyna Copana, siguió la presentación y la directora del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, Carla Gutiérrez pronunció el discurso de clausura.