En Bolivia el sistema de alerta es una (larga) historia que habla de competencias y autonomía

Desde el 2013 la colaboración entre AICS, FAO y Fundación CIMA ha creado un proceso de fortalecimiento del sistema nacional de alertas de desastres ambientales

En meses pasados el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) de Bolivia ha vuelto a instalar una estación hidrológica en Chuqui Chuqui, municipio de Sucre (Chuquisaca), en el río Chico, un afluente del río Grande que confluye en el río Amazonas. A partir del 12 de octubre la estación, que había sido dañada por una crecida en 2021, ha vuelto a detectar los datos de medición, incluida la tendencia de las lluvias y el nivel hidrométrico del río.

El diseño, ensamblado e instalación de la estación se han realizado en plena autonomía, después de la formación impartida en el ámbito del Programa de asistencia técnica para el fortalecimiento, coordinación y articulación de la gestión del riesgo e incremento de la resiliencia en Bolivia, financiado por AICS e implementado por FAO Bolivia junto con la Fondazione CIMA.

El programa, iniciado en 2019 y finalizado en 2022, se ha concentrado en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres, brindando al Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI) y al SENAMHI las herramientas tecnológicas (como la plataforma myDEWETRA, desarrollada por la Fundación CIMA para el Departamento de Protección Civil de Italia) y los procedimientos para mejorar la coordinación en las operaciones de alerta y protección civil.

VIDECI alerta

La implementación del sistema de alerta en Bolivia incluye también la instalación de estaciones hidro-meteorológicas open-hardware, como aquella instalada en Sucre, que permiten el monitoreo en tiempo real de diferentes parámetros, alimentando los modelos hidro-meteorológicos de análisis y elaboración de datos, garantizando una sostenibilidad sea económica sea técnica. A diferencia de las clásicas estaciones patentadas, de hecho, las estaciones open-hardware prevén que todos los esquemas de proyecto y el listado de los componentes necesarios para la realización sean entregados libremente, al fin de ser continuamente mejorados por la comunidad de expertos. La tecnología abierta y la actividad de formación en ensamblado y mantenimiento han llevado a una efectiva apropiación de las competencias por parte del SENAMHI. Actualmente en Bolivia están funcionando ocho estaciones Acronet en lugares de gran interés hidrológico: las últimas de las cuales ensambladas e instaladas por el SENAMHI en completa autonomía, sin el soporte brindado anteriormente por la Fundación CIMA.

Una historia perdurable y de éxito, como toda historia que se basa en el desarrollo concreto de capacidades, para garantizar la gestión directa y autónoma de las herramientas e de las metodologías de early warning, para preservar y proteger los ecosistemas naturales y humanos

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