Representantes del Programa DRET II y de las entidades que lo financian asistieron a este Congreso, organizado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), para hablar sobre los principales proyectos y estrategias que desde la cooperación internacional se están ejecutando en apoyo a la lucha contra el cambio climático.
Una de las temáticas principales fue la lucha contra el cambio climático. Para hablar sobre a visión de la Unión Europea sobre este tema, Tobias Biermann, agregado de Medio Ambiente, Clima y Empleo de la Delegación de la Unión Europea en Colombia, participó en el foro “¿Qué hacer para enfrentar el cambio climático?” y resaltó la importancia del Pacto Verde Europeo y la necesidad de incluir a más sectores en la estrategia: «el objetivo es trabajar juntos con todos los sectores, no solamente con energía y política. Todos deben reducir sus emisiones”. A su vez, se refirió al plan Fit for 55 de la UE, que propone un paquete de medidas y legislaciones para reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030.
Por su parte, el director de AICS sede Bogotá, Mario Beccia, presentó los proyectos que vienen desarrollando a nivel territorial en materia de desarrollo rural y sostenibilidad ambiental, destacando los proyectos que se vienen realizando desde el programa DRET II: “Hemos desarrollado proyectos alrededor de la consolidación de la paz y la inclusión de pequeños productores rurales en departamentos como Cauca y Huila. Además, estamos en un proceso de fortalecimiento de políticas públicas en materia de desarrollo rural y medio ambiente, comercialización agrícola y mujer rural con el proyecto DRET II, que financiamos con Unión Europea y FAO”.
Furio Massolino, director del Programa DRET II, presentó la ponencia «Sistemas agroforestales y su importancia en la mitigación del Cambio Climático», en la cual explicó los beneficios de estos tipos de sistemas para ayudar a adaptar los cultivos ante los eventos climáticos extremos como sequías y lluvias fuertes: “Los sistemas agroforestales son un excelente sistema de gestión del territorio especialmente en condiciones de suelos vulnerables a la degradación, además de permitir la diferenciación de los productos que se pueden obtener en una unidad de territorio, siendo una asociación de varios cultivos, lo que permite tener más fuentes de ingresos gracias a la diversificación de la producción y no depender de un monocultivo; en otros términos reducir la vulnerabilidad ligada a un monocultivo y utilizar toda la potencialidad del ecosistema, aumentando también la biodiversidad en el sistema productivo”.
El Congreso tuvo lugar en el centro de convenciones Ágora Bogotá, contó con la asistencia de 6.000 personas, 125 stands, 220 ponentes, 25 países invitados y 350 empresas aliadas.