Al ingresar al Centro de Rehabilitación Juvenil de Qalauma, esperamos encontrar un centro de detención lleno de guardias y cercas de la prisión. En cambio, encontramos una comunidad de jóvenes que, en un hermoso día soleado, caminan en la amplia plaza de la estructura, alrededor de la cual se desarrollan las diversas actividades técnicas, profesionales y educativas que los preparan para la futura reintegración en el mundo exterior, con la esperanza que les abra una vida mejor que la que les trajo allí. Los chicos nos cuentan sus experiencias y nos muestran los productos que han elaborado.
Luis Miguel tiene 24 años y nació en La Paz. Lleva 7 años en el Instituto pero no echa de menos la libertad. Cuando ingresó en 2012, aún le faltaba terminar el último año escolar, que cursó dentro del establecimiento. Paralelamente, trabajó en el laboratorio de xerigrafía, en el procesamiento de porcelana fría y en sastrería, y cursó el curso de diseño gráfico y también de cocina. Ahora es el encargado del laboratorio y nos muestra el proceso y los colores que utiliza para reproducir los diseños sobre tela.
Néstor, de 22 años, es el jefe del taller de sastrería, porque en Brasil, donde estuvo algunos años, aprendió a coser; lleva 3 años en el instituto y está esperando terminar el último. Es de Paraguay, donde reside su familia, pero en La Paz cuenta con el apoyo de su esposa y su familia, quienes esperan el día en que salga.
Marco, 22 años, natural de La Paz, lleva 2 años a cargo de la Biblioteca y el Espacio Cultural, donde se interesa principalmente por la robótica y la electrónica. Está en el instituto desde 2016 y, mientras asistía a los laboratorios de agricultura y xerigafia, y cuando tenía oportunidad se escapaba a la biblioteca y consultaba principalmente libros de derecho y medicina. En un año podrá salir por buena conducta y espera poder participar en proyectos pospenitenciarios. También participó en la producción de un disco también comercializado externamente, titulado “Sonado libero”. De hecho, también hay un estudio de grabación en el recinto. Otros chicos que son expertos en gráficos para la portada también participaron en la realización del álbum.