“Mapiripán” en lenguas ancestrales significa canasta de pan. Este municipio, ubicado en el departamento del Meta, durante décadas vivió el conflicto armado. Pero hoy es un territorio lleno de oportunidades que le apuesta a la paz y que cuenta con una gran riqueza cultural.
En los cuatro núcleos del resguardo Caño Ovejas, gracias al proyecto Avanza Mapiripán de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (CISP), inició la siembra de 12 hectáreas de yuca brava, donde se espera producir 10 tonelada por hectárea.
Mingas para el progreso
Después de realizar el estudio y preparación de suelos, las 364 personas del resguardo se organizaron en jornadas comunitarias o mingas, para establecer sus conucos, es decir parcelas. Mujeres, hombres, niños y adolescentes se unieron para sembrar.
Una parte de la cosecha se consumirá internamente, mientras la otra parte se venderá. La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de Mapiripán (ASOTIMAPI), conformada con ayuda del proyecto, será responsable del proceso de comercialización. La mayoría de la cosecha será destinada a la transformación en casabe y mañoco, alimentos básicos y fundamentales del pueblo Sikuani.
Este pueblo es uno de los 87 pueblos indígenas reconocidos en Colombia, y pervive en la zona, aunque algunas familias fueron desplazadas entre los años 1997 y 1998. Desde nómadas que recorrían las grandes sabanas, selvas y ríos de los llanos orientales, debido a la llegada de colonos en los años Cincuenta, se vieron forzados al sedentarismo. En la actualidad, cada familia se dedica a la pesca y a la agricultura de subsistencia. Los Sikuani poseen un calendario que se basa en la observación de la naturaleza y de las estrellas, y de ahí se determina el momento de talar, cazar, sembrar o recolectar frutos. Por eso, las actividades desarrolladas en el marco del proyecto se realizan con respeto a la Madre Tierra.
Acciones por la preservación de las tradiciones Sikuani
El proyecto Avanza Mapiripán también apoya a la comunidad Sikuani del resguardo Caño Ovejas en la preservación de las tradiciones alimentarias con encuentros de memoria culinaria y promoción de la participación en eventos municipales con muestras artesanales y culinarias. Así mismo se acompaña a la comunidad en las celebraciones tradicionales y rituales.
Como nos explica Manuel Rodríguez, capitán del resguardo Sikuani Caño Ovejas, que durante 75 años ha sido testigo de los cambios sociales y de la lucha de su comunidad por el derecho ancestral al territorio: “Para nosotros la tierra es nuestra madre, es quien nos da el alimento y muchos más. Por eso la cuidamos y la defendemos”.