Rutas territoriales para el fortalecimiento de la asociatividad rural cierran el año con resultados positivos

Promover la educación financiera, la asociatividad y la inclusión en el campo colombiano es una de las apuestas de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), en el marco del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II)

Según el último informe de Inclusión Financiera elaborado por la Superintendencia Financiera de Colombia y la Banca de las Oportunidades, en Colombia existe una brecha entre las zonas urbanas y las zonas rurales en lo referente al acceso a crédito, ahorro y demás productos financieros. De hecho, mientras en las ciudades y centros poblados el indicador es del 99%, en las zonas rurales la cifra oscila entre el 56% y el 70%. A esta situación se suma la precaria educación financiera de la mayoría de la población campesina, hecho que acrecienta las desigualdades.

Para contribuir a cambiar esta situación, el Programa DRET II, cofinanciado por la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO Colombia) y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS sede Bogotá), ejecutó dos proyectos piloto en conjunto con la Agencia de Desarrollo Económico Local del Valle del Cauca (ADEL BRUT), con el objetivo de prestar asistencia técnica al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en el fortalecimiento de la asociatividad rural y la autogestión financiera de las organizaciones.

Este proyecto, que hace parte de las Rutas Territoriales del DRET II, partió de una metodología creada desde el Ministerio en conjunto con Red Adelco, la cual fue plasmada en la cartilla Ruta de Asociatividad Rural Productiva, que posteriormente fue aplicada y validada en territorio beneficiando a seis asociaciones de los municipios de Versalles, El Dovio, Trujillo, Toro, Bolívar y Roldanillo en el Valle del Cauca.

Los resultados positivos de los pilotos fueron exaltados en el evento de cierre presidido por ADEL BRUT en Roldanillo, con la presencia de funcionarios de la Dirección de Capacidades del Ministerio de Agricultura y la Gobernación de este departamento. En total se beneficiaron 6 organizaciones y más de 150 personas y sus familias.

En este sentido Italia tiene mucho que aportarle a Colombia, porque allá las cooperativas y las pequeñas asociaciones productivas representan el 10% del PIB italiano. La asociatividad, con el tiempo, generará un impacto importante en la economía a nivel departamental y nacional”, afirmó el director del Programa DRET II y experto AICS en desarrollo rural, Furio Massolino.

Para conocer cómo este proyecto impactó la vida de las personas beneficiarias, haz clic aquí.

Luisa Fernanda y Fabiola: unión y ahorro para fortalecer el campo

Para Luisa Fernanda y Fabiola, mujeres campesinas del departamento del Valle del Cauca, hacer parte de asociaciones productivas que reconocen la importancia del ahorro y los fondos autogestionados, les ha permitido mirar al futuro con más optimismo y confianza

El proyecto piloto “Creando Nuestros fondos autogestionados”, perteneciente a las Rutas Territoriales del Programa DRET II de AICS, Unión Europea y FAO Colombia, cerró el año con más de 150 beneficiarios, en su mayoría mujeres campesinas que hacen parte de asociaciones del norte del Valle del Cauca.

Entre estas asociaciones resaltan ASOMUCAVA y Corposanisidro.

ASOMUCAVA – Asociación de Mujeres Caficultoras, Agrícolas y Pecuarias del Valle del Cauca – está compuesta por mujeres campesinas productoras de café, cacao y caña y criadoras de gallinas y pollos. Mujeres “berracas y echadas para adelante”, como se dice en el argot popular de esta zona de Colombia.

Luisa Fernanda Fajardo es una de las lideresas de esta asociación. Ella y sus once compañeras participaron en el proyecto piloto, el cual reconocen que les ha servido para reforzar los vínculos entre las asociadas: “Gracias al proyecto de Fondos Autogestionados nos sentimos más como una familia. Nos enseñaron las ventajas del ahorro pues cada 15 días nos reuníamos a aportar a la caja común y en este proceso involucramos también a nuestras familias”. De hecho, una de las acciones del proyecto fue entregarle a cada asociación un “kit de ahorro”, compuesto por una caja fuerte y unos estatutos para el fondo social, con lineamientos guía y protocolos de uso. Para los representantes del Ministerio de Agricultura involucrados en el proyecto, esta práctica fue una de las más relevantes, pues de esta manera se sensibiliza a los asociados y se genera la confianza necesaria para que los fondos sean sostenibles a futuro.


Gracias a la información y capacitación recibida en el proyecto, las mujeres de ASOMUCAVA podrán reforzar su negocio ubicado en el centro de Roldanillo (Valle del Cauca), donde venden café, mermeladas y postres.

Corposanisidro está conformada por mujeres trabajadoras de la vereda de San Isidro en el municipio de Bolívar. Fabiola Pulido, una de las asociadas, destacó la capacitación y el acompañamiento institucional ofrecido desde el proyecto, el cual les dio una perspectiva más amplia sobre lo que pueden lograr a través del ahorro: “En el campo la mayoría de las mujeres no sabemos para qué sirve el ahorro o cómo nos puede ayudar a crecer nuestros negocios. Nos han enseñado a proyectarnos a futuro, a tener una planificación productiva para salir adelante”.

Este tipo de fondos sociales adquieren una importancia mayor en contextos como el de esta vereda, en donde los pequeños productores deben enfrentarse a grandes corporaciones y al detrimento del medio ambiente generado por los monocultivos y el monopolio de las semillas. “Este fondo nos permitirá tener un colchón en momentos de necesidad de la comunidad”, concluye.


Reunión de cierre de proyecto en la vereda San Isidro, en donde mujeres como Fabiola recibieron conocimiento y capacitación en temas financiero, de ahorros y asociatividad.

Entrevista a Fabiola Pulido, beneficiaria DRET II

Evento de cierre del proyecto «Mujeres rurales y política pública» con Fundación Alpina

La Fundación Alpina, en el marco del proyecto de Rutas Territoriales apoyado por el Programa DRET II y de la mano de la Dirección de Mujer Rural del Ministerio de Agricultura y las autoridades locales, organizó en Barrancas (La Guajira) el evento de cierre del proyecto “Mujeres rurales participando y apropiando efectivamente instrumentos de política del sector”, el cual tuvo incidencia en tres municipios de Cauca (Balboa, Mercaderes y Popayán) y en uno de La Guajira (Barrancas). Su objetivo principal fue mitigar las brechas de género a través de la formación de 142 mujeres en política pública y herramientas para que sepan cuáles son sus derechos en torno al acceso a tierras, a la asistencia técnica y al financiamiento.

Durante el evento se organizó un espacio de diálogo horizontal entre las mujeres del territorio e instituciones regionales como la ADR (Agencia de Desarrollo Rural), ICA, SENA, Agrosavia, Corporación regional, Banco Agrario y la alcaldía municipal. Además, se realizó una feria de emprendimientos e iniciativas productivas y una muestra cultural con bailes típicos de la región.

Giovanni Redondo, coordinador del proyecto desde Fundación Alpina, resaltó la participación cercana al 95% en los talleres de apropiación de políticas del sector, así como el papel que tuvieron la cooperación internacional, a través del programa DRET II, ya que estuvieron presentes en el territorio y atrajeron a entidades locales y nacionales: “esto no es común en los cooperantes, ya que casi siempre se limitan a financiar los proyectos”, afirmó.

Astrid Mosquera, una de las beneficiarias del proyecto, hizo énfasis en el proceso de apropiación que han tenido las mujeres de su territorio en cuanto a participación política: “Pensaba que el concepto de política pública era cuando la mujer se metía en la política. En este pueblito son muchos conocimientos los que nos faltan y en este momento nos sentimos autónomas, conociendo las instituciones que están a favor de las mujeres«.

Conozca otros testimonios de las mujeres beneficiarias de este proyecto en la sección de videos.

Inaugurazione

Inaugurada en Bogotá la nueva sede de AICS con responsabilidad regional para Sudamérica

El viernes 2 de diciembre de 2022 se llevó a cabo la ceremonia de inauguración de la nueva sede de AICS en Bogotá, con jurisdicción en toda la región sudamericana.

El acto de inauguración comenzó con el desenrollado de la cinta en las oficinas de la nueva sede en presencia del Director General de AICS, Luca Maestripieri, y la Embajadora Alicia Alejandra Alfaro Castillo, Directora de Asuntos Políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Posteriormente, la comitiva se trasladó a las salas del Museo del Chicó, donde se llevó a cabo el evento. En presencia de cerca de 80 invitados entre ONG italianas, Agencias de Naciones Unidas, Ministerios, Instituciones Territoriales y la Academia, los invitados fueron recibidos por las palabras de apertura del Embajador de Italia en Colombia, Gherardo Amaduzzi, quien elogió el trabajo realizado por AICS desde su llegada al país: “En estos seis años, Italia ha trazado y guiado con determinación los esfuerzos de los distintos gobiernos colombianos para crear un país más estable en su camino hacia la paz total”.

Posteriormente, Álvaro Calderón, Director de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, definió la apertura de la oficina de AICS en Bogotá como “una buena noticia, porque confirma la relación de cooperación que existe entre Italia y Colombia”.
El director de la oficina regional de AICS en Bogotá, Mario Beccia, al agradecer el apoyo recibido en los últimos meses, afirmó que las directivas recibidas de Maestripieri, luego de la designación del director de la nueva oficina, «fueron muy claras desde el principio: garantizar la apertura , dinámica y moderna cooperación, que mantiene a Colombia en el centro».
Finalmente, el Director General de AICS, Luca Maestripieri tomó la palabra para reiterar la fuerte presencia de la cooperación italiana en Colombia y en la región sudamericana, donde realiza aportes de 30 millones de euros y 170 millones de euros respectivamente, entre canales bilaterales y multilaterales y créditos de ayuda.

“Esta perspectiva regional es sin duda parte de la vocación e identidad de esta nueva sede de AICS, que fue creada con el doble objetivo de garantizar la continuidad a las excelentes experiencias que Italia ha tenido en otros países, así como promover la innovación en las herramientas y en las modalidades de cooperación que involucren en particular el sector privado, las finanzas innovadoras, los bancos de desarrollo y otras organizaciones internacionales”.

Inaugurazione

Inaugurazione

La misión del Director General, Luca Maestripieri, a la sede de la AICS en Bogotá también incluyó una serie de encuentros institucionales. En la conversación sostenida con el Director de Cooperación Internacional, Álvaro Calderón, se reafirmó la estrecha relación entre Italia y Colombia, destacando cómo Colombia sigue ofreciendo numerosos incentivos para las actividades de cooperación. Durante el encuentro con Luis Alberto Villegas, Viceministro de Agricultura, Maestripieri subrayó el compromiso de la cooperación italiana en el sector agrícola, especialmente en temas como la reconversión de los sistemas agrícolas, la innovación tecnológica y la comercialización de productos agrícolas.
En el encuentro con la Delegación de la Unión Europea se puso de manifiesto la sintonía de visiones existente entre la Cooperación Italiana y la Unión Europea, plasmadas en el Programa de Asistencia Técnica para políticas públicas en el sector agropecuario en Colombia – DRET II. También se planteó la posibilidad de futuras colaboraciones, en particular con NDC Forest y NDC Agrifood System y se colocó la importancia de la cooperación delegada como una herramienta de colaboración que también puede ser replicada en otros países de la región.
Finalmente, el Director General Luca Maestripieri se reunió con Mireille Girard, representante de ACNUR Colombia, principal socio de AICS Bogotá en la gestión del tema migratorio en la región sudamericana, con quien surgieron perspectivas y objetivos comunes en la respuesta a la crisis migratoria desde Venezuela.

Cancilleria

© Cancilleria

La misión de Maestripieri a la oficina de Bogotá continuó en el Departamento del Huila, ubicado al suroeste de la capital colombiana, donde tuvo la oportunidad de visitar el proyecto “Agricultura y turismo sostenible para la consolidación de la paz en Colombia – Paz Colombia”, financiado por AICS e implementado por la Organización Internacional Italo-Latinoamericana (IILA). En particular, pudo visitar las instalaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) de Colombia, importante aliado de la Agencia en el país, en Campoalegre y recorrer la Ruta Mágica del Café, iniciativa que promueve el turismo comunitario sostenible involucrando una serie de fincas productoras de café de la zona, donde conoció a los principales beneficiarios y las asociaciones de caficultores interesados.

Huila

Huila

En la perspectiva regional que caracteriza la nueva sede de AICS en Bogotá, la misión del director Maestripieri continuará con una visita de tres días a Quito, donde conoció algunas de las iniciativas financiadas por AICS en Ecuador.

Cecilia López, ministra de Agricultura, asistió al encuentro de la Red Parlamentaria para la Igualdad de Género de Parlaméricas

El encuentro número 14 de la Red Parlamentaria para la Igualdad de Género de Parlaméricas se llevó a cabo del 30 de noviembre al 2 de diciembre de 2022 en el Congreso de la República de Colombia. El evento se enfocó en plantear perspectivas legislativas para un crecimiento económico inclusivo, teniendo como eje la economía del cuidado. Desde el Programa DRET II se apoyó el encuentro, siguiendo uno de los ejes estratégicos del programa, que ha sido promover el acceso de las mujeres rurales a activos productivos e incentivar su participación en políticas públicas y otras instancias sectoriales de toma de decisiones.

De acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Colombia, el 93% de las mujeres rurales realizan actividades de trabajo no remunerado. Aunque representan el 48,2% de la población del campo, su tasa de ocupación es apenas del 30,6% y sus ingresos promedio son un 28,4% inferiores a los de los hombres rurales. Esta problemática está entre las prioridades del Ministerio de Agricultura, por lo que la ministra Cecilia López, por invitación del Programa DRET II, asistió al Encuentro, compartiendo su perspectiva sobre la importancia de la economía del cuidado en el conversatorio “Las dimensiones económicas del cuidado: mitos y realidades”.

El problema es que el cuidado no se reconoce como sector productivo. Llegó la hora de que estas actividades sean asumidas por el mercado, el Estado, las familias y las comunidades. No se trata de subsidiar, sino de darle la categoría que se merece, así habrá mayor oferta y demanda de mano de obra, lo que generará una masa salarial más grande, impuestos y aumento del PIB”, agregó la ministra de Agricultura.

En este sentido, desde la FAO se ha acompañado la actualización de la Ley 731 de mujer rural de 2002, trabajo que ha implicado retos en materia de voluntad política, inversión y, sobre todo, transversalización del enfoque de género en toda la política rural. Por otro lado, desde el DRET II se ha trabajado en esta dirección a través de la estrategia de Rutas Territoriales desde el proyecto “Mujeres rurales participando y apropiando efectivamente instrumentos de política del sector” implementado con la Fundación Alpina en territorios del Cauca y La Guajira.

3er Congreso de Investigación e Innovación Ambiental de la CAR: un espacio para hablar de los retos del cambio climático

Representantes del Programa DRET II y de las entidades que lo financian asistieron a este Congreso, organizado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), para hablar sobre los principales proyectos y estrategias que desde la cooperación internacional se están ejecutando en apoyo a la lucha contra el cambio climático.

Una de las temáticas principales fue la lucha contra el cambio climático. Para hablar sobre a visión de la Unión Europea sobre este tema, Tobias Biermann, agregado de Medio Ambiente, Clima y Empleo de la Delegación de la Unión Europea en Colombia, participó en el foro “¿Qué hacer para enfrentar el cambio climático?” y resaltó la importancia del Pacto Verde Europeo y la necesidad de incluir a más sectores en la estrategia: «el objetivo es trabajar juntos con todos los sectores, no solamente con energía y política. Todos deben reducir sus emisiones”. A su vez, se refirió al plan Fit for 55 de la UE, que propone un paquete de medidas y legislaciones para reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030.

Por su parte, el director de AICS sede Bogotá, Mario Beccia, presentó los proyectos que vienen desarrollando a nivel territorial en materia de desarrollo rural y sostenibilidad ambiental, destacando los proyectos que se vienen realizando desde el programa DRET II: “Hemos desarrollado proyectos alrededor de la consolidación de la paz y la inclusión de pequeños productores rurales en departamentos como Cauca y Huila. Además, estamos en un proceso de fortalecimiento de políticas públicas en materia de desarrollo rural y medio ambiente, comercialización agrícola y mujer rural con el proyecto DRET II, que financiamos con Unión Europea y FAO”.

Furio Massolino, director del Programa DRET II, presentó la ponencia «Sistemas agroforestales y su importancia en la mitigación del Cambio Climático», en la cual explicó los beneficios de estos tipos de sistemas para ayudar a adaptar los cultivos ante los eventos climáticos extremos como sequías y lluvias fuertes: “Los sistemas agroforestales son un excelente sistema de gestión del territorio especialmente en condiciones de suelos vulnerables a la degradación, además de permitir la diferenciación de los productos que se pueden obtener en una unidad de territorio, siendo una asociación de varios cultivos, lo que permite tener más fuentes de ingresos gracias a la diversificación de la producción y no depender de un monocultivo; en otros términos reducir la vulnerabilidad ligada a un monocultivo y utilizar toda la potencialidad del ecosistema, aumentando también la biodiversidad en el sistema productivo”.

El Congreso tuvo lugar en el centro de convenciones Ágora Bogotá, contó con la asistencia de 6.000 personas, 125 stands, 220 ponentes, 25 países invitados y 350 empresas aliadas.

Expo Agrofuturo: Transformando el campo para un futuro sostenible, inclusivo y en paz

La Unión Europea fue invitada de honor de Expoagrofuturo 2022, donde presentó catorce de los proyectos que desarrolla en el país con varios socios, bajo el lema “Transformando el campo para un futuro sostenible, inclusivo y en paz”. Entre estos proyectos estuvo el Programa DRET II, con un stand en el espacio conjunto diseñado para la Unión Europea en el pabellón 6 de Corferias en Bogotá.

El stand del DRET II se enfocó en dar visibilidad a los beneficiarios de los diferentes proyectos que se apoyan en articulación con el Ministerio de Agricultura y la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Medio Ambiente. Así mismo, otros proyectos beneficiarios del DRET II como el de «Mujer Rural y políticas públicas», perteneciente a la Ruta Territorial desarrollada con Fundación Alpina, también participaron en el stand conjunto, dándole visibilidad y protagonismo a las mujeres beneficiarias de este piloto, quienes tuvieron la oportunidad de exponer sus productos artesanales y compartir experiencias y testimonios en los conversatorios desarrollados en el marco de la agenda académica.

De hecho, desde el Programa DRET II se organizaron cuatro paneles académicos que tuvieron como foco recoger puntos de vista sobre los desafíos que enfrenta el sector rural ante los cambios estructurales que realizará el nuevo Gobierno: ‘Inclusión – El papel de la agricultura familiar, campesina y comunitaria, mujeres y jóvenes en el futuro del Agro’; ‘Innovación para economías verdes: ciencia y tecnología para el agro’; ‘Transición agroecológica y el papel de los sistemas agroalimentarios’ y ‘El agro y la construcción de la paz’.
En estos paneles participaron representantes de la Unión Europea, FAO y AICS, así como beneficiarios de los diferentes proyectos, académicos y funcionarios de los ministerios de Agricultura, Ambiente y sus agencias adscritas y vinculadas, los cuales pudieron socializar los resultados obtenidos gracias al trabajo en conjunto con el Programa y las entidades departamentales y municipales.

En el último día de Expoagrofuturo se llevó a cabo un desayuno de trabajo con presencia de la vicepresidenta, Francia Márquez, las ministras de Medio Ambiente y Agricultura, el ministro de Ciencia y Tecnología, el embajador Gilles Bertrand y once embajadores de los Estados miembros de la UE (Unión Europea). El mismo día, desde la Unión Europea se presentó el foro “Comercialización: desafíos y apuestas para el desarrollo rural”, el cual tuvo como objetivo generar propuestas para mejorar la construcción de políticas públicas, programas y proyectos que promuevan la sostenibilidad económica, social y ambiental para los pequeños y medianos productores, así como para la población en general.

En la Finca Potosí, un nuevo comienzo para las víctimas del conflicto colombiano

En Colombia, las minas antipersonal siguen cobrando víctimas entre la población civil. AICS colabora con OEA para apoyar a estas personas en su camino de rehabilitación física y psicológica. Al mismo tiempo, se está trabajando para ofrecer formación profesional y apoyar la implementación de microproyectos de emprendimiento.

Reinel se pone los guantes, toma una piña del montón, la lava en un balde grande de agua, le quita la cáscara con un cuchillo y comienza a cortarla en rodajas regulares aproximadamente de un centímetro de grosor. Esperanza lo ayuda y Jair los mira feliz. Los tres van enjaezados con un overol blanco que los cubre casi por completo y en el que deben sufrir terriblemente el bochornoso calor de la llanura tolimense, pero ninguno se queja. Estamos en Colombia, en Armero Guayabal, un pueblo que fue reconstruido desde sus cimientos tras la avalancha provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz que en 1985 sumergió el antiguo pueblo.

AICMA-OEA

Reinel Barbosa y Jair Reina son dos sobrevivientes de accidentes con minas terrestres. En Colombia, las minas antipersonal han jugado y siguen jugando un papel protagónico en el que es el conflicto más largo del continente. Originalmente muy utilizadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) y por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para contrarrestar la superioridad armada del ejército nacional, gracias a su eficacia en términos de guerra y su facilidad tradicionales continúan siendo una forma de violencia empleada por los grupos armados ilegales. El flagelo de las minas antipersonal ha afectado a 31 de los 32 departamentos colombianos y de manera desproporcionada a las zonas rurales, donde se concentra el 99% de los accidentes y donde los servicios de salud son generalmente de difícil acceso. En consecuencia, además de generar consecuencias directas y visibles en los cuerpos de las víctimas, la presencia o sospecha de la presencia de minas altera los significados de un territorio y la relación de sus habitantes con él.

Desde 1990 han habido 12.229 víctimas de minas antipersonal y otros artefactos explosivos en el país. Los efectos de estos dispositivos son completamente indiscriminados, ya que son activados directamente por la víctima y que dicha activación también puede producirse con efecto retardado. El impacto causado por las minas antipersonal y los demás explosivos de guerra genera daños físicos, que pueden incluir amputaciones de miembros superiores e inferiores, deficiencias auditivas o visuales y daños en la piel causados ​​por astillas o quemaduras.

AICMA-OEA

La Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) participa en el desminado y la asistencia a las víctimas de las minas antipersonal en Colombia desde 2018. Actualmente colabora con la Organización de los Estados Americanos (OEA), que a través del programa AICMA (Acción integral contra minas antipersonal), cuenta con casi 30 años de experiencia en una amplia gama de actividades relativas a las minas en los Estados miembros. En concreto, durante el último año, gracias a la financiación italiana, una treintena de supervivientes de accidentes provocados por minas antipersonal con amputaciones de miembros inferiores recibieron prótesis y siguieron un proceso de rehabilitación. También se apoyó la creación local de 60 dispositivos de protección para uso en muñones, los cuales serán distribuidos a precio subsidiado, facilitando así el acceso a este tipo de dispositivos que suelen ser importados y por lo tanto con costos muy altos y tiempos de entrega prolongados.

Además de las discapacidades físicas, el accidente de una mina antipersonal genera una serie de consecuencias psicológicas para las víctimas, que inevitablemente se ven obligadas a cambiar sus planes de vida y muchas veces también los de sus familias, que generalmente son quienes se encargan de los tratamientos y la asistencia. Por lo tanto, es esencial que los programas de apoyo a las víctimas incluyan un componente de integración socioeconómica. Por ello, AICMA-OEA, con el apoyo de AICS, ha creado una serie de seminarios para sobrevivientes en temas como emprendimiento y comercio, permitiéndoles adquirir conocimientos y generar nuevas oportunidades de ingresos para ellos, sus familias y las comunidades en las que viven.

AICMA-OEA

Al finalizar el proceso de capacitación, AICMA-OEA evaluó las ideas de negocios surgidas durante los seminarios y otorgó capital semilla y apoyo técnico a aquellas que se destacaron por tener mayores posibilidades de crecimiento y contribuir al bienestar de toda la comunidad. Entre ellas, la idea de Reinel y Jair, Un Manjar para su Paladar, que consiste en el procesamiento y comercialización de fruta deshidratada.

Cuando les preguntamos cómo surgió la idea de la fruta deshidratada, nos comentan que querían alargar la vida de la fruta que cultivan y que de lo contrario tendría un tiempo de consumo muy limitado. Sin embargo, al eliminar el agua contenida en los alimentos frescos, se abren nuevas grietas también desde el punto de vista de las exportaciones al exterior.

La microempresa está ubicada en la Finca Potosí, un terreno fértil de 149 hectáreas que perteneció a un narcotraficante y que en 2018 fue otorgado a veintidós familias víctimas del conflicto colombiano como parte del proceso de restitución de tierras bajo la Ley 1448 de las víctimas de 2011.

Mientras meten las rodajas de piña cortadas en el horno de secado, nos comentan que actualmente también secan y venden plátanos, mangos, fresas, pitahaya, manzanas, peras y guanábana, pero a futuro la idea es seguir produciendo otros tipos de fruta deshidratada y posicionarse en los mercados internacionales. Esta historia acaba de empezar.

La comunidad Sikuani, un pueblo que aporta a la construcción de la paz

“Mapiripán” en lenguas ancestrales significa canasta de pan. Este municipio, ubicado en el departamento del Meta, durante décadas vivió el conflicto armado. Pero hoy es un territorio lleno de oportunidades que le apuesta a la paz y que cuenta con una gran riqueza cultural.

En los cuatro núcleos del resguardo Caño Ovejas, gracias al proyecto Avanza Mapiripán de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (CISP), inició la siembra de 12 hectáreas de yuca brava, donde se espera producir 10 tonelada por hectárea.

Mingas para el progreso

Después de realizar el estudio y preparación de suelos, las 364 personas del resguardo se organizaron en jornadas comunitarias o mingas, para establecer sus conucos, es decir parcelas. Mujeres, hombres, niños y adolescentes se unieron para sembrar.

Una parte de la cosecha se consumirá internamente, mientras la otra parte se venderá. La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de Mapiripán (ASOTIMAPI), conformada con ayuda del proyecto, será responsable del proceso de comercialización. La mayoría de la cosecha será destinada a la transformación en casabe y mañoco, alimentos básicos y fundamentales del pueblo Sikuani.

Sikuani

Este pueblo es uno de los 87 pueblos indígenas reconocidos en Colombia, y pervive en la zona, aunque algunas familias fueron desplazadas entre los años 1997 y 1998. Desde nómadas que recorrían las grandes sabanas, selvas y ríos de los llanos orientales, debido a la llegada de colonos en los años Cincuenta, se vieron forzados al sedentarismo. En la actualidad, cada familia se dedica a la pesca y a la agricultura de subsistencia. Los Sikuani poseen un calendario que se basa en la observación de la naturaleza y de las estrellas, y de ahí se determina el momento de talar, cazar, sembrar o recolectar frutos. Por eso, las actividades desarrolladas en el marco del proyecto se realizan con respeto a la Madre Tierra.

 

Acciones por la preservación de las tradiciones Sikuani

El proyecto Avanza Mapiripán también apoya a la comunidad Sikuani del resguardo Caño Ovejas en la preservación de las tradiciones alimentarias con encuentros de memoria culinaria y promoción de la participación en eventos municipales con muestras artesanales y culinarias. Así mismo se acompaña a la comunidad en las celebraciones tradicionales y rituales.

Como nos explica Manuel Rodríguez, capitán del resguardo Sikuani Caño Ovejas, que durante 75 años ha sido testigo de los cambios sociales y de la lucha de su comunidad por el derecho ancestral al territorio: “Para nosotros la tierra es nuestra madre, es quien nos da el alimento y muchos más. Por eso la cuidamos y la defendemos”.

Sikuani

El Programa DRET II participó en la Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo 2022 del Huila con proyectos de desarrollo rural sostenible

La segunda versión de la Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo del Huila (FICCA 2022) recibió en Neiva a más de 20 mil visitantes que, durante tres días, disfrutaron de la oferta de productos expuestos en 120 stands, así como ruedas de negocios, subastas, campeonatos de baristas, talleres de cata y una agenda académica variada. 

Este evento, organizado por la Gobernación del Huila, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y Fomcultura Huila, nació con el objetivo de servir como vitrina comercial del departamento, el cual produce la mayor cantidad de café en el país, además de variedades de cacao especial.    

El Programa DRET II da la Unión Europea, AICS y la FAO, participó como sponsor oficial del evento a través de un stand y de un panel académico llamado “La cooperación Internacional y su impulso al corazón cafetero de Colombia”, en el cual participaron Furio Massolino, director del Programa DRET II; Diego Mora, representante asistente de FAO Colombia; Luca de Paoli, responsable técnico de AICS sede Bogotá y el secretario de agricultura del departamento, Dilberto Trujillo. El panel se centró en visibilizar el trabajo que el DRET II y las entidades que lo conforman vienen desarrollando en alianza con las autoridades del departamento Huila, apuntando a un desarrollo integral del campo, además de la sostenibilidad y modernización de cultivos como el café en el departamento. 

 La participación en FICCA 2022 también abrió las puertas a nuevos proyectos de AICS como Agrocadenas, que trabajará en el fortalecimiento de las cadenas agroproductivas de café y pasifloras en el departamento a través de la actualización tecnológica, el fortalecimiento de la comercialización y el empoderamiento de las asociaciones de productores mediante el cooperativismo y la alianza publico privadas. En total, este proyecto de la cooperación italiana beneficiará a más de 15 mil personas en los departamentos del Huila, Tolima y Arauca, y contará con un presupuesto de 11 millones de euros.