La comunidad Sikuani, un pueblo que aporta a la construcción de la paz

“Mapiripán” en lenguas ancestrales significa canasta de pan. Este municipio, ubicado en el departamento del Meta, durante décadas vivió el conflicto armado. Pero hoy es un territorio lleno de oportunidades que le apuesta a la paz y que cuenta con una gran riqueza cultural.

En los cuatro núcleos del resguardo Caño Ovejas, gracias al proyecto Avanza Mapiripán de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (CISP), inició la siembra de 12 hectáreas de yuca brava, donde se espera producir 10 tonelada por hectárea.

Mingas para el progreso

Después de realizar el estudio y preparación de suelos, las 364 personas del resguardo se organizaron en jornadas comunitarias o mingas, para establecer sus conucos, es decir parcelas. Mujeres, hombres, niños y adolescentes se unieron para sembrar.

Una parte de la cosecha se consumirá internamente, mientras la otra parte se venderá. La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de Mapiripán (ASOTIMAPI), conformada con ayuda del proyecto, será responsable del proceso de comercialización. La mayoría de la cosecha será destinada a la transformación en casabe y mañoco, alimentos básicos y fundamentales del pueblo Sikuani.

Sikuani

Este pueblo es uno de los 87 pueblos indígenas reconocidos en Colombia, y pervive en la zona, aunque algunas familias fueron desplazadas entre los años 1997 y 1998. Desde nómadas que recorrían las grandes sabanas, selvas y ríos de los llanos orientales, debido a la llegada de colonos en los años Cincuenta, se vieron forzados al sedentarismo. En la actualidad, cada familia se dedica a la pesca y a la agricultura de subsistencia. Los Sikuani poseen un calendario que se basa en la observación de la naturaleza y de las estrellas, y de ahí se determina el momento de talar, cazar, sembrar o recolectar frutos. Por eso, las actividades desarrolladas en el marco del proyecto se realizan con respeto a la Madre Tierra.

 

Acciones por la preservación de las tradiciones Sikuani

El proyecto Avanza Mapiripán también apoya a la comunidad Sikuani del resguardo Caño Ovejas en la preservación de las tradiciones alimentarias con encuentros de memoria culinaria y promoción de la participación en eventos municipales con muestras artesanales y culinarias. Así mismo se acompaña a la comunidad en las celebraciones tradicionales y rituales.

Como nos explica Manuel Rodríguez, capitán del resguardo Sikuani Caño Ovejas, que durante 75 años ha sido testigo de los cambios sociales y de la lucha de su comunidad por el derecho ancestral al territorio: “Para nosotros la tierra es nuestra madre, es quien nos da el alimento y muchos más. Por eso la cuidamos y la defendemos”.

Sikuani

El Programa DRET II participó en la Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo 2022 del Huila con proyectos de desarrollo rural sostenible

La segunda versión de la Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo del Huila (FICCA 2022) recibió en Neiva a más de 20 mil visitantes que, durante tres días, disfrutaron de la oferta de productos expuestos en 120 stands, así como ruedas de negocios, subastas, campeonatos de baristas, talleres de cata y una agenda académica variada. 

Este evento, organizado por la Gobernación del Huila, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y Fomcultura Huila, nació con el objetivo de servir como vitrina comercial del departamento, el cual produce la mayor cantidad de café en el país, además de variedades de cacao especial.    

El Programa DRET II da la Unión Europea, AICS y la FAO, participó como sponsor oficial del evento a través de un stand y de un panel académico llamado “La cooperación Internacional y su impulso al corazón cafetero de Colombia”, en el cual participaron Furio Massolino, director del Programa DRET II; Diego Mora, representante asistente de FAO Colombia; Luca de Paoli, responsable técnico de AICS sede Bogotá y el secretario de agricultura del departamento, Dilberto Trujillo. El panel se centró en visibilizar el trabajo que el DRET II y las entidades que lo conforman vienen desarrollando en alianza con las autoridades del departamento Huila, apuntando a un desarrollo integral del campo, además de la sostenibilidad y modernización de cultivos como el café en el departamento. 

 La participación en FICCA 2022 también abrió las puertas a nuevos proyectos de AICS como Agrocadenas, que trabajará en el fortalecimiento de las cadenas agroproductivas de café y pasifloras en el departamento a través de la actualización tecnológica, el fortalecimiento de la comercialización y el empoderamiento de las asociaciones de productores mediante el cooperativismo y la alianza publico privadas. En total, este proyecto de la cooperación italiana beneficiará a más de 15 mil personas en los departamentos del Huila, Tolima y Arauca, y contará con un presupuesto de 11 millones de euros. 

Primer Encuentro de la Mesa de Empleabilidad y Emprendimiento Juvenil Rural (MEEJR)

Por primera vez en la historia, se llevó a cabo en Colombia el Encuentro Presencial de la Mesa de Empleo y Emprendimiento Juvenil Rural (MEEJR), una iniciativa que reunió a más de 80 organizaciones de diferentes regiones del país en la Universidad Libre, sede El Bosque, en Bogotá. El evento giró en torno a la necesidad de mejorar la calidad de vida de la población campesina y étnica, consolidar vías de incidencia en la política pública de juventud rural, así como recoger visiones del territorio en el marco de la estructuración del nuevo Plan Nacional de Desarrollo.

Durante el primer día, se realizaron conversatorios con presencia de funcionarios de Ministerio de Agricultura y Ministerio de Ambiente; la Agencia Nacional de Tierras (ANT); así como representantes del Programa DRET II y las entidades que lo componen, entre las cuales Sonia Tato, jefe adjunta de cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Colombia y Luca de Paoli, responsable técnico de la AICS sede Bogotá.

El segundo día, estuvo dedicado a la feria de emprendimientos y negocios que se montó al interior de la Universidad con más de 20 stands donde los jóvenes participantes expusieron y vendieron variedad de productos y servicios; desde café, cacao, cocadas, pulseras y mochilas, hasta planes agroturísticos. El tercer y último día concluyó con una demostración artística de la corporación Casa de Colores y con espacios privados de talleres donde los integrantes de la Mesa acordaron los puntos generales a presentar para el Plan Nacional de Desarrollo.

Los jóvenes rurales de la MEEJR representan a 950 organizaciones de juventud rural campesina, étnica y diversa de los 32 departamentos del país. Este liderazgo nacional se consiguió a través del acompañamiento que se hizo desde el Programa DRET II, en estrecha articulación con la Dirección Nacional de Planeación (DNP). Gracias al trabajo realizado, los jóvenes rurales podrán trabajar activamente para incidir en el Plan Nacional de Desarrollo del nuevo Gobierno y adicionalmente, desde AICS se planea seguir acompañando el trabajo con los jóvenes rurales a través del Programa “Juventudes: el campo en movimiento”, el cual iniciará en el 2023.

 

Unidos, recicladores venezolanos y colombianos en la Costa Caribe de Colombia generan ingresos mientras conservan el medio ambiente

Anleidys, Víctor y Nairis encontraron en el reciclaje una forma de sostener económicamente a sus familias y aportar a sus comunidades en Barranquilla y Santa Marta

Para Nairis, no hay duda de que el reciclaje le salvó la vida. Después de dejar todo atrás en Venezuela para reiniciar su vida en Colombia, Nairis tuvo muchas dificultades para ganar lo mínimo necesario y sobrevivir en su ciudad de acogida, Barranquilla, ya que había llegado, junto con su hijo de 4 años, poco antes del inicio de la pandemia de COVID-19.

“Durante mucho tiempo no pudimos salir a las calles para trabajar porque había mucho riesgo de contagio”, recuerda Nairis, quien por suerte encontró cupo en un albergue apoyado por ACNUR, donde ella y su hijo permanecieron durante los meses inciertos del inicio de la pandemia. Cuando pudo aventurarse a salir a buscar un empleo, Nairis, quien había trabajado como ingeniera eléctrica en su natal Venezuela, no encontró otra forma de ganarse la vida que vendiendo cafés en la calle – un trabajo duro que muchas veces no le alcanzaba para cubrir sus necesidades.

Fue mientras salía a vender café que conoció a un grupo de recicladores, cuyo trabajo le parecía no solo más sostenible sino también más rentable que el suyo. Empezó a buscar cosas para reciclar, pero sola, le resultaba arriesgado.

“Viví muchas dificultades”, comparte. “Me encontré muchas cosas difíciles: riesgos físicos por el peso del material que llevaba, riesgos por un accidente de bus, riesgos por lluvias”.

© ACNUR/Daniela Camargo

Fue así cómo decidió unirse a un grupo de recicladores de la comunidad de Brisa del Río en Barranquilla, en su mayoría venezolanos como ella. Gracias a la labor del reciclaje, no solo encontró una pasión, sino que volvió a sentirse parte de una comunidad.

Nairis lleva ya un año dedicada a la recuperación ambiental a través de la reutilización de materiales desechados, asegurando un sustento digno a través de esta labor para ella y su hijo. Sin embargo, aunque trabajar en grupo les evita algunos riesgos, los recicladores se enfrentan a situaciones de explotación laboral: muchas veces las empresas que compran sus materiales no les pagan, o se tardan meses en hacerlo. Reconociendo estas dinámicas, Nairis empezó a liderar el proceso de protección de derechos dentro de su comunidad recicladora.

Gracias a donantes como la Agencia Italiana para el Desarrollo (AICS), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y su socio, Pastoral Social, Nairis y su equipo de recuperadores ambientales reciben formación en habilidades blandas, orientación en derechos y dotación para contar con más herramientas para seguir con su trabajo, transformando, en condiciones de dignidad, cartón, vidrio, aluminio y hierro en artículos decorativos para el hogar, jardines y patios. Lo que ganan les permite tener mayor autonomía laboral y equilibrar los gastos del hogar, como la comida y el arriendo. Además de esto, Nairis ha recibido apoyo de ACNUR y Pastoral Social para involucrar a su hijo en actividades pedagógicas y recreativas mientras realiza su trabajo.

La contribución de los recicladores venezolanos en Colombia suele parecer invisible a la sociedad, ya que reina el desconocimiento sobre el desecho correcto de materiales sólidos y las personas también ignoran el papel fundamental del reciclaje. Pero los recicladores del grupo se definen como activistas por el medio ambiente y realzan el trabajo valioso que hacen a favor de toda la sociedad.

“Nosotros alargamos la vida del ecosistema de la tierra. Es decir, aportamos vida al planeta, porque cuando reciclamos, estamos haciendo que se procesen materiales en nuevos artículos”, explica Nairis.

Como ella, otros líderes ambientales en la Costa Caribe colombiana han sumado esfuerzos por esta causa. Víctor, un colombiano nacido en Santa Marta, también forma parte de un equipo de recuperadores ambientales que, con el apoyo de CESVI, participan en jornadas de siembra de árboles, limpieza del espacio público y procesos pedagógicos para enseñar a reciclar.

“Tanto el pueblo venezolano como los colombianos necesitamos tener conciencia de lo que valen los recursos naturales”, señala. “Tener conciencia para no afectar el ambiente. Creo que es importante dar un mensaje a la comunidad para que conozca más sobre los desechos sólidos porque muchas personas no saben cómo separar su basura”.

© ACNUR/Erick Galet

Junto con Víctor, trabaja Anleidys, una venezolana que lleva tres años viviendo en Santa Marta. Ella considera que educar a las personas representa una parte fundamental de su trabajo como recicladora.

“En una campaña que hicimos, de la mano de CESVI y ACNUR, fuimos casa por casa a explicarle a la gente con folletos cómo separar los residuos aprovechables y no aprovechables”, recuerda. “Quiero que pongamos un poco más de nuestra parte para el bienestar ambiental de la comunidad en la que vivimos”.

Anleidys, Víctor y Nairis son verdaderos héroes ambientales. Gracias a sus esfuerzos, los proyectos de dignificación laboral para el fortalecimiento de medios de vida a partir del reciclaje son un éxito.

 

* Los nombres de algunas personas fueron cambiados por motivos de protección.

Sandra: una mujer conservadora del territorio

Para Sandra Milena Campo, viajar por Boyacá conociendo diferentes proyectos productivos, es una experiencia que le ha permitido ampliar su perspectiva frente a los saberes agrícolas, artesanales y gastronómicos que conforman un país tan variopinto como Colombia.

Esta mujer afrodescendiente, proveniente del Municipio San Estanislao de Kostka, en el departamento de Bolívar, se ha caracterizado por ser una lideresa y emprendedora aún en los momentos más difíciles, en medio del desplazamiento y el conflicto armado colombiano: “como comunidad afrodescendiente y campesina hemos tenido dificultades al tener que adaptarnos a otros lugares, trasladándonos siempre de un lugar a otro”. Su espíritu de resiliencia y voluntad de preservar los saberes tradicionales de su comunidad la llevaron a pertenecer al Consejo Comunitario Mago de la Pua II, ubicado en la vereda Catambuco. El trabajo comunitario de Sandra se entreteje con sus actividades productivas, entre las cuales se destacan la elaboración artesanal de ropa y accesorios y el cultivo de árboles frutales, plantas medicinales y flores.

El impacto que estas labores han tenido en la generación de empleo e ingresos para su comunidad, la convirtieron en ganadora del premio nacional Mujeres Transformadoras de la Colombia Rural 2022, en la categoría “Mujer Conservadora del Territorio”, reconocimiento otorgado por la Agencia Nacional de Tierras (ANT). En el marco de este premio, Sandra tuvo la oportunidad de participar de un intercambio de experiencias a lo largo de ocho municipios boyacences, donde conoció otras mujeres rurales que como ella, están aportando al desarrollo de sus comunidades con emprendimientos productivos en las áreas de la agricultura, el turismo y las artesanías. Durante cuatro días, y en compañía de Mayerly Sánchez, otra de las ganadoras del premio, asistió a talleres de cultivo de papa, cestería y gastronomía; y también recorrió emprendimientos ecológicos, cafeteros, apícolas y de cunicultura. En estos espacios tuvo la oportunidad de dialogar con organizaciones de mujeres y compartir experiencias de vida.

“Este es el mejor regalo que hemos recibido en el marco del premio. Me llevo de esta experiencia nuevos conocimientos y saberes de una cultura que recién estoy conociendo, llena de gente maravillosa y con historias que me dan ánimo y fuerza para seguir. A las mujeres rurales del resto del país le quiero decir que todo en la vida es posible; a las mujeres tejedoras les digo que sigamos tejiendo futuro, familia, territorio y cultura”.

Sandra destaca del intercambio el hecho de que haya sido creado especialmente para mujeres rurales, una población afectada particularmente por las brechas de género, que representan jornadas más largas de trabajo e ingresos más bajos. “Sentimos que este concurso fue creado por mujeres, para mujeres. Eso es una señal de que como mujeres podemos generar una cadena en el que la una va impulsando a la otra y sacamos más mujeres a que se valoren y valoren su trabajo”.

El intercambio de experiencias del premio Mujeres Transformadoras de la Colombia Rural 2022 fue posible gracias a la alianza de la Agencia Nacional de Tierras y el Programa DRET II de la Unión Europea, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO Colombia) y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS).

Participación en la Expo Circular y Carbono Neutral 2022

El 27, 28 y 29 de julio de 2022 se llevó a cabo la primera EXPO Circular y Carbono Neutral en la Cámara de Comercio de Bogotá, un espacio para fomentar sinergias hacia la economía circular y las cero emisiones y visibilizar los avances en la implementación de la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC) y la Estrategia Colombia Carbono Neutral (ECCN).

En el marco de este evento, liderado por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, el embajador de la Unión Europea Gilles Beltrand, afirmó que Colombia es un aliado en el fortalecimiento de una economía circular mundial, y que, en este sentido, los programas de cooperación juegan un rol importante para impulsar una economía competitiva ambientalmente neutra, que aporte a la transición hacia un modelo regenerativo. En este mismo sentido, el director de AICS sede Bogotá, Mario Beccia, afirmó que las principales prioridades de la cooperación italiana en Colombia son el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente y la biodiversidad, resaltando el trabajo que desde el Programa DRETII (DESARROLLO RURAL CON ENFOQUE TERRITORIAL) se viene realizando en compañía de los gremios productivos y siempre bajo un enfoque territorial.

Así mismo, Alan Bojanic, representante de FAO en Colombia, afirmó que toda actividad productiva, desde el proceso de planeación, debería contemplar la economía circular, y resaltó los proyectos de asistencia técnica que, como el DRETII, buscan articular buenas prácticas agrícolas con gestión ambiental.

En la Expo Circular y Carbono Neutral participaron alrededor de ochenta experiencias de diferentes regiones del país que están trabajando en proyectos de economía circular. Colombia, como país comprometido con la Ley de Acción Climática, está comprometida con la reducción de emisiones de gases efecto invernadero en un 51% para el año 2030.

Nuevas guías ambientales sectoriales: una ruta hacia la circularidad y el crecimiento verde

AICS, Unión Europea y la FAO presentaron ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, seis Guías Ambientales que buscan orientar a productores, actores gremiales, autoridades ambientales, entes territoriales y otros actores, en la planeación y ejecución de actividades agrícolas sostenibles.

El 12 de julio de 2022 se lanzó oficialmente la actualización de las Guías Ambientales para los cultivos de café, cacao, papa, banano, aguacate y pasiflora.  La presentación de estos documentos es el resultado del trabajo que desde agosto de 2021 la AICS en conjunto con Unión Europea, FAO, el equipo técnico de la Dirección de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbano del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el equipo técnico del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, viene realizando de la mano con federaciones, asociaciones y demás actores involucrados en la producción agrícola de los sectores productivos involucrados.

Este proyecto hace parte del programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), el cual, entre otros aspectos, apunta a promover la economía circular y el crecimiento verde, incentivando buenas prácticas que permitan consolidar y fortalecer la sostenibilidad agrícola.

El evento de lanzamiento fue presidido por el viceministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Francisco Cruz, el cual agradeció el trabajo en conjunto de la cooperación y el gobierno colombiano, resaltando los procesos de participación que se llevaron a cabo en el marco del DRET II, que involucraron de manera activa a comunidades productivas, autoridades ambientales y academia en actividades regionales de construcción participativa y socialización.

Francisco Cruz, viceministro de Medio Ambiente, en evento de lanzamiento de las Guías Ambientales
Foto: Min Ambiente

Mario Beccia, director de AICS sede Bogotá, afirmó que a través del programa DRETII, la cooperación italiana “busca fortalecer técnicamente a los medianos y pequeños productores y aportarles el conocimiento necesario para producir de forma sostenible y para poder comercializar mejor sus productos”. Así mismo, aseguró que las guías aportan a la lucha contra el cambio climático, objetivo fundamental de la Unión Europea, a través de buenas prácticas y herramientas que mitigan el impacto ambiental.

Mario Beccia, director de AICS Bogotá
Foto: Min Ambiente

En representación de la Unión Europea, Sonia Tato, jefe de cooperación adjunta, resaltó la importancia de las Guías Ambientales en el marco del Pacto Verde europeo y de la estrategia “De la Granja a la Mesa”, la cual apoya la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles. De igual manera, aseguró que “las guías serán un instrumento para transcender los enfoques sectoriales y avanzar hacia procesos más simbióticos entre la producción agrícola y la conservación ambiental”.

Sonia Tato, jefe de cooperación adjunta de la UE
Foto: Min Ambiente

Por su parte, Alan Bojanic, representante de FAO en Colombia, habló sobre la importancia de pensar la agricultura en el marco de la sostenibilidad, y en este sentido, destacó la relevancia de las Guías Ambientales en la modernización del sector agrícola: “Estamos dando un paso grande. Básicamente apuntamos a modernizar el sector, disminuir huella hídrica y gases efecto invernadero”.

Intercambio Mujer Transformadora de la Colombia Rural

El programa DRET II apoyó la experiencia de intercambio de saberes en el marco del premio a la “Mujer Transformadora de la Colombia Rural” organizado por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) en julio de 2022.

El equipo de asistencia técnica del Programa acompañó a las ganadoras, Sandra Milena Campo y Mayerly Sánchez, en un viaje por ocho municipios de Boyacá, en donde tuvieron la oportunidad de intercambiar conocimientos y experiencias con otras mujeres campesinas. Durante cuatro días, las mujeres ganadoras recorrieron parques ecológicos y lagunas; visitaron cultivos de papa nativa y café, así como emprendimientos artesanales y apícolas. También disfrutaron de espacios de diálogo e intercambio de saberes con organizaciones de mujeres campesinas que día a día contribuyen al desarrollo del campo con prácticas amigables con el medio ambiente.

Para Sandra Milena, ganadora en la categoría “Mujer Conservadora del Territorio”, este intercambio ha sido la mejor parte del premio: “Este es el mejor regalo que hemos recibido en el marco del premio. Me llevo de esta experiencia nuevos conocimientos y saberes de una cultura que recién estoy conociendo, llena de gente maravillosa y con historias que me dan ánimo y fuerza para seguir. A las mujeres rurales del resto del país le quiero decir que todo en la vida es posible; a las mujeres tejedoras les digo que sigamos tejiendo futuro, familia, territorio y cultura”.

Para conocer la historia completa de Sandra, haz clic aquí y ve su entrevista aquí.

El proyecto PAZ Colombia promueve la difusión del conocimiento para mejorar la producción agrícola

Los días 29 y 30 de junio de 2022 los técnicos del Centro Agrotécnico del Cauca realizaron dos jornadas de capacitación, en las que participaron 30 agricultores pertenecientes a la Cooperativa Agropecuaria de Usuarios Campesinos de Patia, en el sur del departamento del Cauca. Este departamento se caracteriza por una fuerte vocación agrícola, sin embargo, este potencial no se ha puesto completamente en práctica a lo largo de los años, debido al conflicto armado.

En este contexto, en 2019 se lanzó el proyecto PAZ Colombia, que surge como respuesta a la necesidad de mitigar el impacto del cambio climático y promover el desarrollo rural sostenible e inclusivo, así como el fortalecimiento del Estado de Derecho y los procesos de reinserción y transición de los grupos armados al margen de la ley. El proyecto, implementado por el Instituto Italiano – Latinoamericano (IILA) y por el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), con el apoyo de AICS, se enfoca en un intenso programa de capacitación basado en la transferencia de tecnología y sistemas innovadores en la producción y comercialización de algunos productos típicos de la tradición agrícola colombiana como el café, las hortalizas y las frutas procesadas. Al mismo tiempo, PAZ Colombia pretende proponer una oferta de turismo ecológico en áreas rurales que tenga en cuenta la evolución y las tendencias más recientes del mercado turístico internacional.

El servicio de extensión rural, que prevé la difusión de técnicas y conocimientos innovadores para mejorar la producción agrícola y la calidad de vida de las familias campesinas de las zonas rurales, es uno de los pilares sobre los que se asienta el proyecto. La inserción en el mundo de la gran distribución requiere innovación tanto desde el lado de la producción como desde la presentación final del producto. Por eso, es importante capacitar a técnicos, pequeños productores y jóvenes víctimas de la violencia en el uso de maquinaria agrícola moderna adecuada para una producción profesional y estandarizada de hortalizas básicas destinadas al mercado de consumo, que hoy constituyen una demanda creciente y con salidas en los mercados extranjeros.

Noel Angulo, agricultor perteneciente a la Cooperativa Agropecuaria de Usuarios Campesinos de Patia, comenta sobre las enseñanzas recibidas: “la capacitación nos permite adquirir conocimientos que nos permiten poner en práctica procesos tecnológicos encaminados a mejorar la producción y conservación de la tierra”.

Con la asistencia técnica de los instructores que se capacitaron en el marco del proyecto, los 30 agricultores involucrados ahora avanzan con la preparación del suelo y la siembra de cultivos de renta como sandía, melón, maracuyá y papaya, gracias a la maquinaria agrícola instalados por PAZ Colombia, un proyecto que además incluye un seguimiento a las etapas posteriores para así garantizar el éxito de esta iniciativa.

Encuentro de Red de agencias de desarrollo local de Colombia – Red ADELCO

Como parte del trabajo conjunto entre el Programa DRET II y la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco) se realizó el Encuentro Regional para la Generación de Ingresos y la Producción Sostenible, que permitió la socialización, la articulación y la territorialización de políticas, instrumentos y metodologías que favorecen una justa y activa comercialización de bienes y servicios de las comunidades rurales con un énfasis especial en aquellos colectivos liderados por mujeres y jóvenes.

Este encuentro que se realizó simultáneamente en Nariño, Boyacá, Cesar, Valle del Cauca y Antioquia, los procesos de comercialización, asociatividad, negocios verdes y lineamientos MGA (Metodología General Ajustada), además de la Líneas Especiales de Crédito (LEC).